El abuso financiero de personas mayores, parte II

El abuso financiero de personas mayores, parte II

Este artículo sobre abuso financiero va dirigidos a ustedes, nuestras personas mayores. 

Somos conscientes de que para ustedes este es ya un tema familiar. No obstante, existen aspectos que posiblemente no han considerado o de los cuales quizás no tienen conocimiento. Asimismo, es posible que alguien de su familia o alguna amistad suya sea víctima. Este artículo puede servirles de mensaje indirecto para decirles que no están solos.  

Hoy vamos a hablar el abuso a personas mayores de manos de sus familias, y de algunas cosas que a menudo pasan desapercibidas. 

Cuando pensamos en el abuso financiero a manos de familiares, solemos pensar en los peores casos posibles, como el mencionado en nuestro artículo anterior. Alguien de la familia que está en paro o tiene problemas de adicción que va robando pertenencias o dinero poco a poco.

A man looks at the camera with his arms crossed.

Un abuso de confianza

Pero hay otros eventos menores, a los que restamos importancia. Tienen una naturaleza un tanto más casual, pero no dejan de ser abuso financiero que se hace pasar por confianza. Aquí mostramos algunos ejemplos: 

  • La persona que pide dinero prestado de vez en cuando y nunca lo paga de vuelta; 
  • La que hurta pequeñas cantidades de dinero de su cartera cuando visita; 
  • Los que vienen de compras con ustedes a la tienda y ponen su comida en el mismo carrito y les dejan pagar a ustedes; 
  • Ese familiar, o esa pareja con infortunio tras infortunio que siempre relata lo mal que les va la vida, que nunca tienen dinero, proyectando culpabilidad hacia los demás para que les ayuden; 
  • ¿Esas personas manitas que nos hacen arreglos en la casa? ¿Esas que a menudo piden más dinero por adelantado y prometen pagarlo con trabajo después pero nunca cumplen? 

Si estas cosas pasan una vez, no pasa nada, porque es normal y generoso querer ser de ayuda. Parte de tener amistades y familia es la suerte de poder ayudar cuando se necesita. El problema viene cuando se convierte en un patrón de comportamiento, ya que en ese momento se convierte en una situación de explotación financiera, de que usted es víctima. Estamos aquí hoy para darles algunas ideas.  

¿Qué puede hacer? 

Lo primero (y esto será lo más duro) es hablar con alguien. Con un familiar, una persona de confianza, o la oficina local de asistencia a la tercera edad. Que hable con ellos no indica que necesite ayuda para manejar su vida; solo indica que necesita consejo y -posiblemente- asistencia para solucionar un problema sin riesgos adicionales.

Seen from behind, an elderly person looks at their phone.

Muchas víctimas del abuso financiero creen que serán consideradas incapaces simplemente porque se dejaron timar. Pero la realidad es que muchas personas -incluyendo jóvenes- caen presas del abuso financiero. Informando a alguien alegado se encuentra validación y dejamos de sentirnos solos. Con esto nos es más fácil protegernos; podemos incluso conseguir ayuda para hacer cara a la persona o personas que están abusando de nuestra confianza.  

Intentar comprender cómo sucedió 

Una vez salga de su situación, le recomendamos que se autoanalice un poco. ¿Hubo algo que usted hizo que, de haberlo hecho de manera distinta, hubiese prevenido la situación? A menudo la respuesta es que no. Otras veces nos damos cuenta de que, de haber sido un poco más firmes al principio, quizás no hubiese llegado tan lejos. Muestre lo que muestre el análisis, use la situación como un aprendizaje; le ayudará a prevenirlo en el futuro. Y tenemos algunas ideas de personas que han sido víctimas del abuso financiero a mayores.

Soluciones para prevenir abusos 

  •  Si va a ayudar a alguien de la familia por elección propia, hágalo siempre de manera que no le afecte el historial de crédito personal. No co firme préstamos y no use garantías personales o propiedades como aval. 
  •  Con los hijos, el sistema que usa una de nuestras socias funciona bien. Cuando uno de sus hijos necesita ayuda y la provee, siempre avisa a los demás. Lo pone por escrito para recordar a quién -y como- ha ayudado y asegura a todos que todos ellos recibirán partes iguales. La idea es que cuando fallezca se pueda esclarecer quién recibió qué y las distribuciones sean justas.  
  •  Al mismo tiempo también hay que ser práctico en el día a día: no deje la cartera fuera ni en lugares donde sea fácil encontrarla cuando le visitan. Eso significa no tenerla en: el bolso, los pantalones, la chaqueta, la mesita de noche, el mostrador de la cina (el peor lugar) ni en el armario de la entrada. Piense en un sitio fuera de la vista de invitados y así, en caso de necesitarla, puede ir a buscar dinero sin que nadie le vea.
    A woman slides open the side zipper on a money purse.
  •  Proteja su talonario de cheques. Manténgalo bajo llave y sáquelo solo para pagar las cuentas. Una o dos veces al mes, mire los números de serie para asegurarse de que está toda la numeración. Si falta uno, llame inmediatamente a la institución financiera para cancelarlo. En estos casos es buena idea obtener una copia del cheque que ha sido presentado para saber quién lo cogió. 
  •  Tome medidas para proteger el resto de sus cheques. Hablamos de las series que todavía no ha usado, si tiene una caja. Guárdelos bajo llave.

    Simplifique 

Ya les hemos dado algunos consejos prácticos para ayudarles a protegerse en el día a día. Y ahora les vamos a dar algunas ideas para ayudarles a simplificar sus finanzas diarias:  

  • ¿Ha considerado la posibilidad de dejar de usar cheques? Con la Banca en Línea de OAS FCU y nuestra plataforma pago de facturas, es tan fácil que solo tiene que aprender a pagar una factura una vez.  
  • Puede generar pagos recurrentes de la mayoría de sus facturas con las empresas mismas. Además, hoy en día hay depósito directo electrónico de todos los ingresos que la gente necesita, y es más rápido que tener que depositar cheques. 
  • Evite usar efectivo; con tener un billete de mediano valor en la cartera para emergencias es suficiente. Para todo lo demás las tarjetas de débito son el mejor método de pago. 
  • Rente una caja de seguridad. OAS FCU las ofrece a muy buenos precios. Pude guardar las chequeras futuras, esa tarjeta de crédito para emergencias, las joyas que no usa y los títulos de propiedades. También es un bueno lugar donde guardar los bonos del tesoro y otra documentación importante. 
    The hands of an older woman, wearing a watch and many bracelets, are typing on a laptop.
  • Aprenda a decir que no. Sabemos que es duro, que el instinto inicial es el de ayudar. No obstante, hay veces en que decir no es lo correcto. No significa que no tengamos corazón, ni que seamos avaros o desalmados. Nuestros años de experiencia nos han mostrado que muchas veces estas ayudas temporales no solucionan nada. Más bien, aplican un parche temporal a un problema de largo plazo que ese dinero no soluciona; tan solo lo aplaza. Otras veces, por ayudar estamos propiciando hábitos negativos.

OAS FCU también puede ayudar 

 Esto nos trae a nuestra conclusión de hoy: siempre puede contar con la Cooperativa para asistencia con cuestiones financieras. Si usted o alguien cercano está en apuros, contacte con nosotros. Estamos entrenados para ayudar en este tipo de situaciones, y nos pondremos manos en la masa para ver cómo podemos asistir. Póngase en contacto con nosotros, ya sea por correo electrónico, llamando al 202-458-3834, o solicitando una cita virtual

¿Le gusta la idea de cambiar sus finanzas a vías digitales, pero necesita ayuda? Tenemos personal altamente calificado que le puede asistir y educar sobre el uso de todas nuestras herramientas digitales. ¡Estamos a su disposición, pida una cita virtual o venga a vernos!



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