Una guía global para reciclar plástico al máximo.

La gran mayoría de la gente vive en sitios donde el reciclaje es rutina. Lavamos, limpiamos y separamos ciertos residuos y nos deshacemos de ellos siguiendo pautas para su reciclaje y reutilización. Este proceso genera empleo, previene el uso de ciertos recursos naturales adicionales, reduce nuestra huella de carbono y reduce la contaminación. Todos salimos ganando.

Sin embargo, no es siempre fácil saber a ciencia cierta qué plásticos podemos reciclar. Son tantos los tipos que hay, tan diferentes, y además cada región –e incluso planta- recicla a distintos niveles ¿O sí?

Recientemente hemos publicado una guía de cómo reducir tu consumo de plásticos en general. Ahora te contamos cómo reciclar aquellos plásticos que no puedes evitar en tu consumo diario, vivas donde vivas.

Cómo dividir los residuos

El buen reciclaje empieza con saber qué puedes poner en el contenedor. Tu comunidad, edificio, o empresa de reciclaje para tu vecindario pone a disposición de cada vecino contenedores para dividir y reciclar. La próxima vez que saques la basura, mira el contenedor de reciclar plásticos y busca lo siguiente:

• Una lista de objetos que su pueden o NO se pueden reciclar en ese contenedores; o
• La lista de códigos de reciclaje permitidos en ese contenedor.

Cada pieza de plástico que usamos tiene un código estándar global impreso. Puedes identificarlo porque lleva un símbolo de reciclar –un triángulo hecho de flechas- con un número impreso y/o unas siglas que denotan el tipo de plástico del que se trata. Las empresas/plantas de reciclaje usan esos códigos para ayudar a los consumidores a distinguir lo que pueden o no pueden reciclar. En la imagen adjunta verás  qué tipo de material es cada código.

Una vez sepas lo que puedes poner en tu contenedor local, lo único que te queda hacer es quitar residuos orgánicos de lo que vayas a reciclar, limpiándolo con agua. Así ayudarás el proceso de reciclaje y además te ahorrarás problemas de plagas.

Reglas generales para el buen reciclaje

• Las bolsas de plástico no son reciclables en tu contenedor. La razón es que las bolsas se rompen y atascan la maquinaria de distribución. Intenta no poner bolsas llenas de otros plásticos, y solo vaciar tu bolsa actual –la cual podrás utilizar de nuevo-.
• Cualquier exceso de bolsas lo puedes llevar a los cestos de reciclaje de bolsas que suele haber en los supermercados. Otra opción es usar una botella reciclable y llenarla poco a poco como hacen en Colombia.
• Si tienes un gran número de ciertos contenedores o botellas que ocupan espacio, puedes aplastarlos. Ahorra espacio, haciendo el proceso más efectivo al reducir la necesidad de más transportes.
• Gran parte de la división de residuos para reciclar en planta se hace manualmente. Para ayudar a los trabajadores, conviene no poner grandes cantidades de pequeños trozos de plástico (tapones, pajitas, etc.) dentro de otros contenedores. Cuanto más fácil se lo pongamos, más recicla el planeta.
• Además, si separas las botellas de plástico de sus tapones, estarás ahorrándoles tiempo y a evitar posible contaminación entre tipos de plástico.

La devolución de botellas a las tiendas

En Estados Unidos y otros países (Australia, Canadá, Fiyi, Uruguay, Perú, Japón y gran parte de la Unión Europea; averigua en línea sobre otros países), la devolución de ciertas botellas a la tienda donde se compran supone la devolución de parte del importe que has pagado al comprarlas. Averigua si tu zona o región ofrece esta posibilidad, e infórmate si estás de viaje. Todos podemos ayudar, y es especialmente bueno si en el proceso obtenemos dinero.

Cuando no puedes reciclar

Siempre habrá algo que no se puede reciclar, plásticos que tu centro de reciclaje no acepta. Hablamos de plástico como los materiales de embalaje, las piezas de PVC, y el poliestireno. Lo peor es que estos son los que más contaminan el medioambiente en la actualidad.

Para deshacerte de estos residuos, el mejor sitio donde informarte es Google. Busca “centros de reciclaje de plásticos en XXXX” con el nombre de tu zona. Esta búsqueda te dirá sobre centros de reciclaje mayores que aceptan artículos difíciles como el poliestireno y -¡sí!- las bolsas de plástico. Si visitas un centro de este tipo una vez al mes será una gran ayuda al planeta.

Asimismo, si acumulas ciertos plásticos habitualmente –contenedores de yogur, de comida de mascotas, bolsas de malla– un buen ejercicio es averiguar si hay alguna manera de reutilizarlos. Para eso internet es una caja de buenas sorpresas. Te sorprenderá ver lo que puedes hacer.