Cuando el abuso de personas mayores es a manos de personas allegadas.

Un caso real de abuso financiero

Mi carrera en banca comenzó en uno de los bancos más grandes de EE UU. trabajaba en una sucursal pequeña, y a veces trabajaba en una ventanilla que daba servicio a conductores. Había una pareja, una mujer mayor y su sobrina que venían a menudo juntas. Retiraban fondos juntas y pagaban facturas en mi ventanilla. A veces venían de camino al médico, o para ir a hacer la compra. Otras veces venía la sobrina sola, cuando su tía no se sentía bien.

Con el tiempo la mayor de las dos empezó a perder peso, y se la veía apagada. No lo entendía, pensé que sería algo de su edad, o quizás una condición crónica. Unos meses más tarde su familia vino a visitarnos. Nos preguntaron sobre el comportamiento de estas dos mujeres. Me preguntaron por qué cobré esos cheques para la sobrina. Les dije la verdad, que había seguido todas nuestras reglas. No entendía el problema.

Lo que ni yo ni nadie vimos era que la sobrina tenía un problema de drogodependencia. Había estado usando a su tía para financiarse el hábito, hasta que se le acabó el dinero. Todo esto ocurrió en los años 90, antes de que todo esto se conociese como abuso financiero de personas mayores. La familia tenía las manos atadas porque la mujer se negó a presentar cargos. Y el banco hizo todo lo correcto, seguimos todos los procedimientos; no habíamos detectado este problema.

El abuso financiero de personas mayores en la actualidad

Entonces no teníamos ni idea de lo generalizado que este fenómeno si iba a volver. Cada año en los EE. UU. se realizan más de 369,000 denuncias por incidentes de abuso financiero relacionado con personas mayores, los cuales se estima que causan $4.8 billones de pérdidas. Los expertos creen que estas cifras son menores que las reales, por el hecho de que muchas víctimas se niegan a denunciar.

Este año más de 55 millones de personas tienen más de 65 años en los Estados Unidos, y casi 6 millones de ellas tienen más de 85 años. Estas proporciones se pueden extrapolar a la mayoría de los países desarrollados. La población mundial se vuelve mayor y la situación económica es propicia para el abuso financiero.

En OAS FCU creemos firmemente en ayudar a la asociación y por eso vamos a presentar una serie de artículos dedicados al tema del abuso financiero a personas mayores. Cuanta más gente conozca este tema, más podremos proteger a nuestra tercera edad.

Hoy vamos a hablar de las señales que pueden ayudar a identifica este tipo de abuso. También hablaremos de los responsables cercanos más comunes de este crimen, y de qué personas mayores están más a riesgo de ser víctimas. Y, para terminar, explicaremos qué hacer si identificamos a una víctima en nuestro entorno, y cómo ayudar.

Indicios de que una persona es víctima de abuso financiero

Nunca va a ser fácil ver los extractos bancarios de una persona, porque son algo privado. Sin embargo, si tienes preocupación por alguien mayor en tu entorno y piensas que podría haber abuso financiero, estas señales te pueden ayudar:

• Retiros grandes de fondos, cuando antes no había. Estos retiros podrían ser en persona, por giro bancario, por cheque, o transferencia electrónica;
• Una nueva cuenta conjunta paralela;
• Retiros de cajero automático a manos de una persona muy mayor;
• La aparición súbita de saldos en tarjetas de crédito (existentes o nuevas);
• Notificaciones de impago de facturas, notificaciones de desahucio, o utilidades desconectadas por impago cuando le ocurren a una persona mayor que tiene a una amistad o una persona nueva de la familia ayudándoles. Cualquiera de éstas constituye una alerta roja;
• Avisos de sobregiro;
• Pérdida de peso;
• Explicaciones improbables acerca de las finanzas de esta persona mayor, provenientes de la persona que la cuida, o la misma víctima;
• Pertenencias y/o propiedad que desaparece. Es posible que la víctima indique directamente que se la regaló a la persona sospechosa;
• Actividad inusual en la cuenta: incremento en el número de cheques cobrados, transferencias y/o retiros de cajero automático.

  

• Nuevas grandes amistades, nuevas antiguas amistades de la familia, o nuevos familiares en el entorno de la persona mayor;
• Cuidadores por contrato que empiezan a interesarse por las finanzas de la persona que cuidan;
• Ausencia de extractos de cuenta y de otros papeles sobre acuerdos financieros.

Dificultades que podrías tener investigando

Obviamente en muchos casos la victima tiene constancia del crimen y puede tener razones para no querer admitirlo o denunciar al responsable:

• Miedo de que se determine que no pueden cuidar de sí mismos.
• Es posible que dependan del cuidado personal o doméstico de la persona que les abusa, y tengo miedo de perder esa ayuda.
• Puede existir un parentesco entre la víctima y la persona responsable que fuerza a ésta a no presentar denuncia.
• A veces existe una situación de abuso físico paralela al financiero que cause miedo de la persona abusadora.

Hay que tener todas estas posibilidades en cuenta y actuar con tacto durante la investigación de cualquier situación de señales de abuso o abandono.

¿Quién comete estos crímenes?

Es triste decir que hay tantas posibilidades que es difícil dar una idea, pero aquí damos algunas de las características de los criminales condenados por abuso financiero estos últimos años:

• Familiares de la víctima, incluyendo sus hijos, nietos y todas sus parejas. En estos casos tienen una variedad de excusas personales para justificar sus crímenes: el abuso de sustancias o dificultades económicas; malas relaciones con la víctima, algo que usan como justificación vengadora de su comportamiento; el miedo de que la persona mayor envejezca y use lo que debería haber sido la herencia de los abusadores; y los que tienen malas relaciones con el resto de la familia y quieren quitarles el dinero.

  

• Timadores profesionales que viven de las personas mayores. Entre ellos están los amorcitos estafadores: los cuidadores profesionales y los asistentes personales que usan sus roles para obtener acceso fácil y robar; la gente que contacta a los recién enviudados usando los obituarios, haciéndose pasar por amistades de los fallecidos, y; criminales itinerantes que ofrecen servicios del hogar.
• Personas de empresa sin escrúpulos que cobran más a las personas mayores y usan sus empresas para obtener la confianza de la persona y robarle, y aquellos que usan estratagemas confusas y engañosas, así como tratos injustos para ganar dinero.

¿Están todas las personas mayores en riesgo de ser víctimas?

En teoría, sí, porque no es cuestión de cada persona sino de sus circunstancias. No obstante, el abuso financiero tiende a ocurrirle a personas con circunstancias específicas:

• Personas que viven solas y se consideran -de siempre- independientes, algo por lo que sienten orgullo.
• Mayores aisladas, solas y que han tenido muertes recientes en la familia. Por factores emocionales, las personas que se hallan esta situación tienden a confiar más en terceros.
• Personas mayores con inicios de problemas de degeneración física o mental. Se niegan a pedir o recibir ayuda de familia o amistades, y a menudo prefieren que haya terceros que les ayuden porque no son familia. De esta manera la victima no se siente juzgada, ya que son terceros ajenos a su círculo personal.
• Personas mayores que no tienen familiaridad con sus finanzas porque otros les han ayudado siempre, y ahora están solas.
• Mayores que tienen familiares sin trabajo, con financieros personales y/o con problemas de drogodependencia.

Tomar acción

Por favor toma unos minutos y piensa en las personas mayores de tu entorno. ¿Ves correlaciones entre lo que hemos descrito y alguien que conoces? Si es así, por favor usa tu responsabilidad social para contactarlos o a alguien de su familia para hablar de ello.

¿Has confirmado que es un caso de abuso financiero? ¿Has decidido tomar acción? Dependiendo de la seriedad de si situación y las pruebas que tienes, puedes:

• Llamar al 911 o a tu número local de emergencia si te preocupa la seguridad de esta persona. Esta es una posibilidad muy concreta si temes que la persona abusadora castigue a la victima si te vas.
• Contactar a tu agencia local de Servicios de Protección, quienes podrán darte consejo y asistencia cuando lo necesites. Esta es la página de los Servicios de Protección de Adultos Nacional estadounidense, con información para cada estado.
• Dentro de los EE. UU., el mejor lugar donde informarte es la página gubernamental ElderCare para las personas mayores. Aquí encontrarás los recursos para denunciar casos de abuso por estado y código postal; recursos para los mayores y sus familias; un blog con información muy útil. Es la mejor página hoy en día, y esta siempre en proceso de actualización con datos y recursos.
• Si vives fuera de los EE. UU., sugiero que busques en línea recursos como este. Empieza buscando en Google “abuso financiero de mayores/ancianos en (nombre del país)”. Si no te da buenos resultados, busca las agencias de asistencia del gobierno de tu país para personas mayores, que te podrán ayudar. También puedes denunciarlo ante las autoridades, por supuesto. La página ElderCare indicada arriba tiene buena información sobre cómo investigar sin importar dónde es, por lo cual es un buen recurso.

Otras maneras de ayudar

Presta atención a las personas de tu entorno, especialmente a aquellas mayores que viven solas. Llama y visita a tus mayores a menudo. Incluso hablando con los mayores de tu vecindario estarás creando vínculos que te podrían ayudar a detectar cambios significativos en sus vidas. Sé parte de la comunidad.

Y, para terminar, por favor comparte esta información. Cuantas mas personas sepan de este tema, mejores equipadas estarán para ayudar.